Mi muñeca

Yo quiero a mi muñeca porque la he tenido desde que tengo 5 años. Tiene su ropita maltratada y ya no tiene pelo, pero yo la peino con mucho cuidado y le pongo una gorrita rosa. Y cuando vienen mis amigas jugamos a las comadritas con nuestras muñecas. Yo con Margarita, que así se llama mi muñeca, y ellas con las suyas.

Cuando la baño se está quietecita y se deja bañar, la seco y le pongo su ropita y se deja peinar, ponerse las calcetas, los zapatos, y se deja echar crema. Y se duerme muy temprano y despierta tempranito.

Imagen de Daniel Sampaio

Margarita es chiquita, tiene pelo rubio, su boca chiquita y sus ojos cafecitos como los míos y los de mis papás y mis hermanitos. Margarita tiene el nombre de una flor, porque tiene la carita y todo el cuerpo blanco y suavecito. Cuando le doy de desayunar se lo come todo, y por eso yo la quiero mucho, porque es obediente y, además, porque es mi amiga y mi confidente. Cuando estoy triste y lloro y me meto a mi cuarto, la abrazo fuerte y siento que ella me comprende y también me abraza y me mira con sus ojos fijos, y aunque no me habla, yo sé que ella también me quiere.

V. G. G., niña de 8 años, cursaba 3º de primaria en la escuela Ford Nº 42, Toluca, Estado de México, cuando escribió este texto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *