Diabetes es una palabra que parece estar de moda últimamente: por todos lados la escuchamos y hay mucha difusión alrededor de ella. ¿Por qué parece estar de moda? Se debe a que en los últimos años en nuestro país ha aumentado de manera muy importante el número de personas que sufren y mueren por esta enfermedad. Podemos evitar la diabetes a través del cambio de hábitos.

En México, la diabetes es una de las principales causas de muerte. Ha aumentado de manera alarmante su frecuencia con los años. En 1970 era la causa número 15 de mortalidad, y en 2000 fue la primera causa de mortalidad en mujeres. El 12.6% de las personas que murieron en 2003 –con una edad promedio de 66 años– fue por complicaciones de la diabetes.

La Diabetes Mellitus (DM) es un tipo de diabetes crónica y degenerativa: no se cura y va progresando conforme el paciente se hace más viejo. Se manifiesta por la presencia de concentraciones anormalmente altas de glucosa (azúcar) en la sangre, lo que con el paso del tiempo provoca varios problemas en diferentes lugares del organismo.

La glucosa es la fuente principal de energía que utiliza nuestro cuerpo. Sin ella no podemos realizar las funciones mínimas para sobrevivir. El problema es que para poder utilizarla debe de estar dentro de nuestras células, para lo cual necesita de la insulina. La insulina es una hormona producida por nuestro páncreas. Es liberada a nuestra sangre cuando hay concentraciones altas de glucosa. Los pacientes con DM tienen problemas con la secreción de insulina, lo que hace que la glucosa se quede en la sangre y no entre en las células.

La DM se clasifica en dos grupos importantes, tipo 1 y tipo 2. La dm tipo 1 generalmente se presenta durante la infancia (6 a 10 años) en niños delgados. En ellos existe un problema genético que impide la producción de insulina, por lo que no se puede prevenir. Los niños afectados van a tener que inyectarse insulina por el resto de su vida –por eso se la conoce como DM insulinodependiente. La DM tipo 2 generalmente se presenta durante la edad adulta (después de los 30 años), en personas obesas.

En México, la DM tipo 2 es la más frecuente. En la última década hemos empezado a ver un aumento en su frecuencia y una disminución en la edad en la que se presenta. Este fenómeno se debe a que en la actualidad cada vez tenemos más niños obesos, los hábitos alimenticios han cambiado y se hace menos ejercicio. Los factores de riesgo se relacionan con las características que predisponen a contraer una enfermedad. Algunos pueden ser modificables y otros no. En el caso de la diabetes los factores no modificables son: la herencia, la raza y la edad. Los factores modificables son la obesidad, el sedentarismo, o una dieta alta en carbohidratos. Por todo lo anterior, es muy importante hacer un diagnóstico –básicamente un análisis de la glucosa en la sangre– para decidir si se tiene DM. Otro estudio se relaciona con la tolerancia a la glucosa. Lo más importante es cuidarse al mantener un peso adecuado para la edad y la altura. Además de tener una dieta balanceada y saludable.