Artículo enviado por Nahum Sánchez Jarero.

Alrededor del símbolo pi (Π π) se han escrito innumerables ensayos, artículos y variados tipos de texto que van desde los científicos hasta los literarios. Este es uno más, pero empecemos por saber qué es pi. Por supuesto, pi es una letra del alfabeto griego, la decimosexta. Es equivalente a la letra p de nuestro alfabeto y tiene un valor de 80 en el sistema de numeración griega. El matemático William Jones la escogió en 1706 para darle el valor que tiene en la actualidad porque era la letra con la que empieza la palabra peripheria. Es inevitable dejar de pensar en este valor al hablar de círculo y de circunferencia, que en muchas ocasiones –dicho sea de paso– usamos como sinónimos, cuando son diferentes: el círculo es una figura con área, mientras que la circunferencia es sólo la orilla del círculo.

El valor de esta constante –la longitud de una circunferencia equivale a 3.1416 veces (π) su diámetro– ha sido conocido de diferentes formas a lo largo de la historia. En una de las referencias documentadas más antiguas –la Biblia– aparece de forma indirecta asociada con el número natural 3. En Mesopotamia los matemáticos empleaban pi con el valor de 3 y una fracción de 1/8. En China equivalía a 3.1724. Sin embargo, fue en Grecia donde la relación entre el diámetro y el perímetro de una circunferencia comenzó a consolidarse como uno de los más llamativos enigmas a resolver para adjudicar el resultado a la letra π.

Π es una de las constantes matemáticas que más aparece en las ecuaciones de la física. Tal vez por eso es la constante que más pasiones desata entre los matemáticos profesionales y aficionados, quizá porque este valor, por ser un número irracional, tiene una infinidad de decimales, tantos que hasta la fecha siguen siendo calculados por computadora sin que se llegue a un resultado final.

En 1999 un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio, dirigidos por el Dr. Kanada, calculó 206,158,430,000 decimales. En septiembre de 2002 ese equipo superó su propia marca al calcular 1.2411 trillones de decimales, después de cinco años de programación y 400 horas de cálculos en computadora. El valor de phi sigue creciendo.

El círculo o el arco han sido utilizados por todas las especialidades y las artes, la naturaleza los crea por todas partes. Los árabes le han conferido al círculo el título de la “figura maestra”, ya que a partir de ella se crean todas las demás. A ciencia cierta no se sabe qué pueblo o quién empezó a usar la constante π. Lo cierto es que su valor sigue siendo enigmático.