Miedo a exponer en clase

En alguna ocasión, cuando ya era maestra, me regalaron un libro sobre oratoria y me sorprendí al encontrarme con que el autor hablaba sobre el miedo que produce a los jóvenes dar sus primeras exposiciones frente al grupo. Para los estudiantes jóvenes –e incluso diría que para los adultos– es un contacto que intimida.

Como maestros muchas veces consideramos para esa actividad elementos más técnicos, como el volumen de la voz, el material de apoyo, el orden y la claridad en la presentación de las ideas, entre otros. Sin embargo, quisiera destacar que uno de los principales obstáculos con los que se enfrentan los estudiantes al exponer es el temor mismo que produce la simple imagen de verse frente al grupo. Tal vez en nuestras primeras exposiciones nos recordemos sudando, tartamudeando o muy inseguros.

En mi clase, un grupo de adolescentes me habló de su miedo a exponer. Me pidieron que hiciera algún ejercicio al respecto. Se me ocurrió que partiéramos de la lectura de un texto breve. El primer paso para preparar la exposición fue realizar un guión basado en un esquema, una lluvia de ideas, algunas palabras clave o incluso un pequeño resumen. Debían tomar el guión como su apoyo principal, incluso podían leerlo si no lo memorizaban.

Para comenzar se formaron parejas donde uno escuchaba al otro. El que escuchaba podía preguntar y al final sugerir cómo el expositor podría mejorar su trabajo. Lo importante era que la explicación del tema fuera clara.

Imagen de athree23

Después les pedí que formaran equipos de cuatro integrantes. Cada uno realizó su exposición frente a los otros tres. En algún momento pregunté al expositor cómo se sentía, si iba superando su temor y su nerviosismo conforme practicaba su exposición. Cuando no era así recurría a más prácticas e incluso acompañaba más de cerca al estudiante, o le sugería que pidiera a un compañero o una compañera que se pusiera de pie junto a él o ella y lo acompañara durante la exposición frente al grupo completo. En estas situaciones es necesario establecer previamente ciertas reglas básicas de respeto del grupo hacia el estudiante y viceversa.

Al final, se hace una evaluación de la exposición del estudiante destacando sus aciertos y sus dificultades. También se le dan sugerencias para mejorar sus problemas, de tal forma que exista una retroalimentación que fortalezca su capacidad de exposición oral.

Muchas veces presionamos a los estudiantes para que expongan. Cuando deciden no hacerlo regularmente no insistimos, pero tampoco sabemos cómo ayudarlos. Tenemos que recordar que exponer en público es un ejercicio de poder. No todos logran hacerlo, en buena medida por falta de práctica. Habría que intentar el ejercicio en la escuela para que los estudiantes puedan, en el futuro, comunicar sus discursos de forma pública..

One Reply to “Miedo a exponer en clase”

  1. Me parece perfecto este pequeño fragmento, y es cierto, en muchas ocasiones personales este miedo nunca significo algo para mi, no tengo miedo de hablar ante el publico, pero he encontrado muchas personas que viven con ese miedo, ese pavor de estar y hablar frente a las personas, y este texto es de gran peso y buena estrategia para implementarla con niños y adultos, de preferencia incluirlo en la formación de los alumnos desde niveles iniciales educativos.

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